La extensa tradición de los vinos de Cataluña se fundamenta en una sólida base histórica sumada a las característica climatológicas y orográficas que se encuentran en toda la región vitivinícola de Cataluña. El sector vitivinícola se encuentra en cuarto lugar en el seector agroalimentario catalán, y supone el 25% de la producci...
La extensa tradición de los vinos de Cataluña se fundamenta en una sólida base histórica sumada a las característica climatológicas y orográficas que se encuentran en toda la región vitivinícola de Cataluña. El sector vitivinícola se encuentra en cuarto lugar en el seector agroalimentario catalán, y supone el 25% de la producción de todo el país. La producción anual de vinos de Cataluña asciende a 380 millones de botellas, de las que un tercio son destinadas a la exportación.
El clima mediterráneo y la orografía (las llanuras, las regiones más húmedas y las comarcas prelitorales) permiten que las cosechas de la vid sean sanas y productivas año tras año. Los veranos cálidos y los inviernos suaves con ausencia de heladas y la concentración de lluvias en otoño y primavera y las abundantes horas de sol, permiten un cultivo y un ciclo vegetativo adaptado a las necesidades de producción de los vinos de Cataluña.
Por su situación geográfica, Cataluña siempre ha estado expuesta al comercio con otras civilizaciones y pueblos. La vid fue introducida en Cataluña por los griegos y el comercio del vino se desarrolló con amplitud ya en la época romana.
A lo largo de la edad media y hasta el siglo XVIII se incentivó el cultivo en todas las zonas litorales mientras el comercio se expandía por Europa, especialmente en Francia, donde los vinos de Cataluña cubrieron la gran demanda por la aparición de la filoxera en el país vecino. A finales del siglo XIX, la filoxera atacó también a los viñedos catalanes, destruyendo gran parte de estos y provocando el abandono de las zonas rurales afectadas.
Durante el siglo XX, la recuperación demográfica y los avances técnicos han permitido retomar el trabajo vitivinícola en la zona y desarrollar la industria hasta constituir una región de éxito en la producción de vinos. Actualmente, los vinos de Cataluña son reconocidos en todo el mundo y el enoturismo en Cataluña atrae una importante afluencia de amantes del vino.
La amplia extensión geográfica de Cataluña y su diversidad, permiten que existan hasta once denominaciones de origen con características diferenciadas, sin tener en cuenta la producción de cavas catalanes:
Esta denominación abarca las provincias de Tarragona y Barcelona. Su popularidad se ha fundamentado en la calidad de sus vinos blancos afrutados y aromáticos, que son la base de sus cavas; sin embargo, en los últimos años ha conseguido hacer hueco también a sus tintos aterciopelados.
Esta denominación D.O. Priorat en la provincia de Tarragona elabora vinos reconocidos a nivel mundial por su calidad y sus particulares características: son vinos muy densos y oscuros, con una elevada graduación alcohólica.
Bajo esta denominación se elaboran vinos rosados frescos y ligeros y vinos tintos jóvenes y afrutados.
La zona de producción de la D.O. Conca de Barberá se sitúa en Tarragona y se especializa en vinos blancos. Los más destacados de esta denominación son los ligeros obtenidos de la uva Parellada.
Denomina los vinos producidos en la provincia de Lleida. Esta denominación abarca 4 zonas con características muy diferentes, por lo que estos vinos destacan por su diversidad.
Esta denominación abarca dos zonas: el Camp de Tarragona, centrado en la elaboración de vinos blancos para cava, y la Ribera, donde se elaboran blancos, tintos y licorosos.
Esta denominación ampara vinos elaborados en la provincia de Tarragona, caracterizados por su elevada graduación alcohólica, su firmeza y su acidez suave y equilibrada.
Bajo esta denominación se elaboran vinos blancos y tintos de gran calidad al norte de Barcelona.
Denomina vinos elaborados en Barcelona. Se encuentra experimentado con nuevas variedades de uvas para mezclar con las autóctonas Picapoll y Macabeo.
Esta denominación que abarca 330 municipios catalanes, se creó con la intención de dar salida a las pequeñas producciones catalanas y permitir pruebas con una gama más amplia de varietales.
Elabora vinos tintos de elevada concentración y mucho cuerpo, con ciertas similitudes a los vinos D.O. Priorat, con unos precios más asequibles.
De color picota intenso y capa media-alta. En nariz aromas intensos y fragantes de fruta roja madura, cremoso, goloso, mineral y muy intenso. En boca tiene un excelente ataque, de nuevo resulta muy cremoso, alcohol muy integrado, sabroso, envolvente, muy largo y con unos taninos machotes pero de gran calidad.
Formato : 750 ml (Botella)
De color cereza picota bien cubierto. En nariz presenta un aroma a fruta roja y negra bien madurada así como también a ahumados, notas de chocolate, toffee y algo vegetal. En boca tiene buena entrada, recorrido largo, frutal, bien estructurado, denso, carnoso, sabroso, especiado, acidez correcta, persistente. Final largo. Elaboración y Crianza .
Formato : 750 ml (Botella)
Gratallops, un Vino de Pueblo (Vi de Vila) de Álvaro Palacios que expresa lo mejor de Gratallops. Es un vino producido con uvas procedentes en su totalidad de un mismo municipio; en este caso, del bello pueblo de Gratallops. Elaborado con las variedades Garnacha, Cariñena, Garnacha blanca, Macabeo, Pedro Ximénez, es...
Formato : 750 ml (Botella)
Finca Dofí es una gran introducción a los grandes vinos elaborados por el reputado enólogo Álvaro Palacios. Procede de dos parcelas y un solo viñedo denominado Finca Dofí, llamado así cuando Álvaro Palacios llegó a el Priorato a finales de los 80, de la mano de...
Finca Dofí es una gran introducción a los grandes vinos elaborados por el reputado enólogo Álvaro Palacios. Procede de dos parcelas y un solo viñedo denominado Finca Dofí, llamado así cuando Álvaro Palacios llegó a el Priorato a finales de los 80, de la mano de...